Reservar turnos médicos o comprar un bonsái, a un click
La empresa familiar pasó de hacer páginas web a diseñar un servicio que agiliza el pedido de consultas médicas, además de trámites de prestadores como firmas de mudanzas y viveros.
Hacer colas eternas para conseguir un turno es cosa del pasado. La nueva moda es sacarlo por Internet. En eso pensó Carolina Della Corte, junto a su familia, cuando lanzó iTurnos, en 2009. La marca, que requirió un desembolso de $ 300.000, ya emitió 1,7 millón de turnos a través de los 500 prestadores asociados.
Cormos surgió en el año 2000 para proveer a los usuarios de Internet un sistema para poder almacenar información y diseños de páginas web. Cuatro años después, observó la posibilidad de desarrollar los turnos por el canal online. Sin embargo, el mercado estaba muy verde para implementar el proyecto, asegura su hija, quien, antes de sumarse a la experiencia emprendedora, trabajó en Esso Argentina y en McKinsey&Company, en Brasil.
Cambio de rumbo
Nueve años recorrió Cormos hasta que encontró el despegue de la compañía, con el lanzamiento de iTurnos. El servicio se puso en marcha en 2009 y, un año después, dejaron de brindar los servicios que dieron origen a Cormos.
El objetivo de la compañía es maximizar la ocupación de los prestadores y minimizar el ausentismo de los pacientes y clientes a través de una agenda semanal, comparte Della Corte, quien proyecta facturar $ 800.000 este año.
El 85% de los prestadores son las compañías vinculadas a servicios para la salud pero, con el correr de los meses, el emprendimiento fue sumando nuevos clientes, como concesionarios, centros de estética, spa, crossfit y pilates. Estos últimos ya contaban con turnos, pero que se daban telefónicamente.
En el conmutador de tu médico, por citar un ejemplo, vas a escuchar que, ahora, los turnos pueden sacarse por Internet. Entonces, te recomienda visitar la página web del lugar para hacerlo, explica la emprendedora.
Entre los servicios complementarios que brinda la familia Della Corte, se encuentra la realización de las páginas web de los clientes que, hasta entonces, no tenían desarrollado un sitio. Esto es importante para que los pacientes lo encuentren rápidamente», destaca.
En la página web hay un botón para sacar tu turno, al igual que la reserva en un hotel. Ese click llevará al paciente a una agenda o las opciones de los médicos y especialistas que tiene la institución y, en cada caso, qué turnos vacantes tiene, continúa. En esa misma agenda, si, por ejemplo, estás reservando un turno, para un estudio clínico, podes encontrar allí los requisitos del mismo, como tomar tantos litros de agua o ir en ayunas.
Asimismo, un servicio complementario son las alertas al celular, tanto para recordarle al paciente o cliente que tiene un compromiso, como para el prestador, si quiere cancelar su disponibilidad y evitar que el paciente se acerque hasta el consultorio. Apenas solicitás el turno, así como 48 horas antes de la cita, el paciente, cliente o consumidor recibe un correo electrónico con toda la información del turno y el lugar, señala.
Los costos corren por cuenta del prestador y van de $ 250 a $ 3.000 por mes, dependiendo de la cantidad de agendas y del número de turnos otorgados.
Pero el gran desafío en el que se acaba de embarcar la compañía es prestar este servicio en los Estados Unidos desde Buenos Aires. Con una inversión de u$s 10.000 mensuales en publicidad, Cormos llegó al Estado de La Florida con iTurnos para ofrecer turnos online. La idea es prestar un servicio personalizado y no ser sólo una página para tomar turnos, cuenta la emprendedora, que no puede cuantificar las expectativas, pero asegura que son elevadas. El mercado estadounidense tiene muy desarrollado el sistema, a diferencia de la Argentina, donde apenas un 10% de los turnos se reservan por Internet, precisa Della Corte.
Uno de los servicios diferenciados son los turnos fantasma para que el prestador se reserve algún imprevisto. Son horarios que aparecen como ocupados, pero, en realidad, no los tiene tomados nadie, concluye la emprendedora.